Jóvenes y Peligrosos

El pasado Martes mientras observaba el partido (con unos Doritos y una Coca- Cola bien fría)  entre los archirrivales de la división oeste de la liga nacional Giants  y Dodgers, no pude evitar imaginarme lo duro que seria para cualquier equipo el tener que enfrentarse a los Giants en la Postemporada teniendo en cuenta la tremenda calidad del cuerpo de lanzadores con la que cuenta el equipo de la bahía.

Y es que cuando tu rotación está conformada por el  2 veces ganador del premio CY Young Tim Lincecum, el siempre Confiable Matt Cain, un rejuvenecido Barry Zito y 2 buenos lanzadores jóvenes como Jonathan Sánchez y Madison Bumgarner las posibilidades de salir con un triunfo son altísimas cada noche.

Seguro, la ofensiva es bastante mediocre por decir lo mínimo, pero recuerden que en la postemporada los equipos con buenas rotaciones de lanzadores son los que generalmente salen airosos, así que imagínense el dolor de cabeza que puede significar para  un manager rival  el tener que enfrentarse a Lincecum y  Cain 2 veces en una serie de Playoffs…..OUCH

Pero no se dejen engañar: la ofensiva  ya no es la misma que a comienzos de temporada provocaba ganas de llorar a los fanáticos del equipo que dirige Bruce Bochy, hay que darle crédito a Brian Sabean (General Manager) por las contrataciones que a realizado para que el equipo no luzca tan paupérrimo en la caja de bateo en especial la de Patt Burrell quien desde que llego proveniente de los Rays ha sido muy importante para el equipo.

Pero sin lugar a dudas  los Giants no estarían en la pelea de no ser por el novato sensación Buster Posey quien desde que fue subido a las grandes ligas el pasado 29 de mayo  se ha convertido en la bujía ofensiva del equipo y para que se  hagan una idea de lo importante que es este muchacho para su equipo, los días  de descanso que debe tomar por lo desgastante que implica ser Catcher no los toma en la banca  si no que los toma en primera base, debido a que  sencillamente no pueden darse el lujo de dejarlo un día fuera de la alineación titular.

Sin dudas que los Giants no  la tienen nada fácil para clasificar a la postemporada y menos ahora que los Rockies están metidos de llenos en la pelea, pero si encuentran la manera de hacerlo, no les quede  la menor duda de que este equipo puede provocar que en octubre más de uno tenga que ir a la farmacia más cercana por una caja de Advil.